El cine pasa por una situación de
proteccionismo por parte de los gobiernos de cada país. Es una
década donde directores jóvenes quieren hacer frente al cine
convencional y clásico, donde a lo largo de la década reclaman
libertad de acción y creación a parte de ayudas para financiar sus
proyectos. Esto da origen a movimientos con proyección cultural y
política conocidos como “Nouvelle vague” en Francia, “Free
cinema” en Reino Unido y el “Nuevo cine alemán”.
Francia, junto con una producción en
la que intervienen directores como Jean Renoir, René clair, Henry-George Clouzot, con su sorprendente película El salario del miedo (1956). Originalidad y transcendencia de mano de Jacques Titi con Las vacaciones de Monsieur Hulot (1951), y el singular trabajo de Robert Bresson buscando una ruptura a través de Diario de una cura rural (1950) y Un condenado a muerte se ha escapado (1956).
El cine italiano se mantiene con
películas firmadas por directores como Luchino Visconti con
Bellisima (1951) y Senso (1954), abordando mas tarde espectáculos
mezclados con reflexión social e histórica.
Otros directores prefieren los
problemas humanos, un ejemplo es la película Te querré siempre
(1953) por Roberto Rosellini.
Michelangelo Antonioni profundiza en la
incomunicación con su trilogía La Aventura, La noche y El eclipse.
Uno de los que vive su momento mas intenso y representativos en su
carrera fue Federico Fellini, recibiendo varios Oscar de la Academia.
Pier Paolo Pasolini propone
alternativas para muchos radicales como las de El evangelio según
San Mateo (1964)
Arropados por el gobierno, el cine
británico mantiene las líneas creativas de los 40. La comedia y adaptaciones shakesperianas de Laurence Olivier convivieron con producciones bélicas y adaptaciones teatrales que habían sido éxito en el West End Londinense.
Las películas de David Lean evolucionan entre la sencillez.La productora Hammer vive su mejor momento industrial y artístico abordando películas ciencia-ficción como El Experimento de Doctor Quatermass(1945) de Vale Guest.
Historias de terror, en las que se rescata personajes clásicos que hicieron famosos la Universal, la diferencia es que estas producciones eran en color. Así surgió La Maldición De Frankestein (1957) y Drácula (1958), dirigidas por Terence Fisher.
Las películas de David Lean evolucionan entre la sencillez.La productora Hammer vive su mejor momento industrial y artístico abordando películas ciencia-ficción como El Experimento de Doctor Quatermass(1945) de Vale Guest.
Historias de terror, en las que se rescata personajes clásicos que hicieron famosos la Universal, la diferencia es que estas producciones eran en color. Así surgió La Maldición De Frankestein (1957) y Drácula (1958), dirigidas por Terence Fisher.
El cine nórdico sigue ofreciendo
buenos trabajos. Uno de ellos fue La palabra (1955) obra completa en
fondo y forma dirigida por Carl Theodor Dreyer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario